martes, 2 de marzo de 2010

Terremoto en Chile

Para nadie debe ser novedad que mi país ha sido azotado por un sismo de gran magnitud.  Yo estaba en mi departamento con Mónica y mis hijas.  La verdad es que en Santiago el movimiento se sintió tan fuerte que en un momento pensé que el edificio se podía derrumbar.  Gracias a Dios mi familia y todos mi conocidos se han ido reportando sin mayores daños.  En mi caso en el departamento y la oficina, que está en un piso 15, tuve daños bastante menores, algunas cosas cayeron de los muebles y se quebraron, pero nada grave.  Pero durante el terremoto era difícil caminar y apenas podía afirmar el camarote en que dormían mis hijas y que pensé que podía llegar a volcar.

Hoy Santiago parece estar volviendo a la normalidad, en mi casa ya volvió la electricidad y sólo falta que revisen las instalaciones de gas de ciudad para tener todos los servicios repuestos.  En mi oficina hubo un estanque de agua colapsado y una cañería rota en el piso 17, que produjeron algo de daño.  El edificio, eso sí, parece tener daño que podría ser estructural así es que habría que ver si hay que reforzarlo.  Ahora estoy en las oficinas de Advitair escribiendo esto porque en mi oficina no tengo internet aún.  En las calles se ven algunos semáforos que aún no funcionan y algunos edificios dañados.  En el sur el panorama parece ser mucho peor; hay pueblos costeros que han sido arrasados por tsunamis y ciudades y carreteras con daños severos.

¡A reconstruir Chile!

1 comentario:

  1. Hola Matías, me alegro que estés bien con tu familia, sin daños mayores.
    Yo describiría mi situación muy parecida a la tuya; bien, especialmente al compararla con nuestros compatriotas del sur.
    Por la solidaridad, siempre.
    Un abrazo

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